Misión ahora, Misión urgente, Misión para siempre...


"Solamente los grandes hombres
transforman sus sueños
en la misión de su vida..."
(José de San Martín)

El mes de octubre tiene, particularmente entre todos los demás del año, una serie de elementos celebrativos, litúrgicos y devocionales, que lo hacen especialmente singular.

Es un mes consagrado al Rosario: A esa bendita oración, tan apreciada y recomendada por el magisterio de la Iglesia. Esa oración donde, contemplando los misterios de la vida de Jesús y de su Santísima Madre, nos aventuramos a conocer y valorar más y mejor nuestra fe.

Es un mes consagrado a las Misiones: A hacer vida el mandato explícito del Señor de "ir y comunicar su Palabra, hasta los confines del Mundo" (Ver Mt 28, 18 - 20; Mc 16, 15). Así comprendemos que "la Iglesia es Misionera por naturaleza" (Ver AG 2). Que llevar la Buena Nueva de Salvación es la encomienda principal que Jesús nos ha dejado, y que debemos "salir de nosotros mismos" para hacer que todos los demás conozcan y puedan así vivir las enseñanzas del Divino Maestro.

Con todo, nuestro Continente Americano, a partir de la V CELAM (V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe), se encuentra en "estado permanente de Misión".

La frase con la que hemos iniciado este post quiere retratar la premura de nuestra encomienda:

- "Misión ahora".- Porque en este momento, y en este lugar, tenemos el "serio compromiso" de Evangelizar.

- "Misión urgente".- Porque no podemos esperar más. Debemos entender que la Misión no es tarea única y exclusiva de nuestros Pastores, de las Religiosas, de los Seminaristas, o de los Agentes de Pastoral: "El amor de Cristo nos apremia" (Ver 2 Cor 5, 14).

- "Misión para siempre".- Porque nunca se agotará este anhelo. Porque mientras en el mundo haya gente que no conozca, o no haya aceptado a Jesús como su Señor, la tarea sigue en marcha. La encomienda terminará hasta la Parusía de Nuestro Señor Jesucristo (Ver 1 Cor 1, 8).

Que Dios nos ayude a vivir intensamente este Mes y que, motivados por esta experiencia misionera, continuemos comprometidos hasta el término de nuestra existencia.

El SEDEC de Guadalajara se une a la Misión...

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