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El Catecismo de la Iglesia Católica. Del acto de fe a la confesión de fe….


Manuel del Campo Guilarte
III. EL SÍMBOLO Y EL ACTO DE FE
Damos un paso más, analizando las relaciones que guardan entre si el Símbolo y el acto de fe. Digamos ahora, de modo global, que el símbolo de la fe expresa al exterior el acto de fe de quien lo proclama y que ambos, han de tender, por su propia naturaleza, a constituir un todo unitario.

El Catecismo de la Iglesia Católica. Del acto de fe a la confesión de fe….


Manuel del Campo Guilarte
… En este sentido parece oportuno destacar cómo el Símbolo de los Apóstoles contiene en su base una fórmula sencilla en tres artículos que afirman la fe en Dios Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. Esta fórmula, que tiene como origen un interrogatorio con tres apartados, no es sino la expresión de la norma bautismal que encontramos en el evangelio de San Mateo 28, 19: “Id y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Por todo esto es legítimo afirmar que el Símbolo de los Apóstoles enlaza con la fe y la práctica bautismal del siglo I[1].

El Catecismo de la Iglesia Católica. Del acto de fe a la confesión de fe….


Manuel del Campo Guilarte

II. EL SÍMBOLO DE LOS APÓSTOLES, SÍMBOLO BAUTISMAL

“El Símbolo de los Apóstoles, llamado así porque es considerado con justicia, como el resumen fiel de la fe de los Apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia de Roma. Su gran autoridad le viene de este hecho: “Es el símbolo que guarda la Iglesia romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los Apóstoles, y la cual llevó la doctrina común” (CCE 194).

El Catecismo de la Iglesia Católica. Del acto de fe a la confesión de fe

Estaremos compartiendo extractos de un artículo editado por la revista “Teología y catequesis” de la Facultad de Teología San Dámaso, de Madrid España. En este caso, con la temática: A 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, a propósito del Año de la Fe, con la visión teológica del profesor emérito de la Universidad de Dámaso Manuel del Campo Guilarte.

I. LA PRESENTACIÓN Y EXPOSICIÓN DE LA FE DE LA IGLESIA Y EL SÍMBOLO DE LA FE

En los inicios del Catecismo de la Iglesia Católica nos encontramos con esta afirmación: “Nuestra exposición de la fe seguirá el Símbolo de los Apóstoles, que constituye, por así decirlo, el más antiguo catecismo romano” (CCE 196). Los autores del Catecismo descubren así una decisión fundamental que habría de orientar la redacción del Catecismo, al determinar que el Símbolo de los Apóstoles fuera base y asiento de la exposición orgánica y sintética de los contenidos de la fe, que eso es el Catecismo de la Iglesia Católica.

Con anterioridad a esta afirmación, el Catecismo va a dedicar una serie de números a preparar y contextualizar esta elección fundamental, presentando el sentido y naturaleza de la fe y la función de los símbolos. Teniendo como punto primario de referencia la profesión de la fe de la Iglesia, el Catecismo será una expansión y desarrollo de este núcleo fundamental que es el Símbolo de los Apóstoles, entendido como confesión bautismal, como acto de fe bautismal. Y así quedará resaltado en el texto: La primera profesión de fe se hace en el Bautismo. El símbolo de la fe es, ante todo, el símbolo bautismal. Puesto que el Bautismo es dado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28, 19), las verdades de fe profesadas en el Bautismo son articuladas según su referencia a las tres personas de la Santísima Trinidad” (CCE 189).

Esta decisión de los autores del Catecismo de articular la exposición entera de la fe de la Iglesia sobre la base del Símbolo, es, sin duda, de gran valor e importancia para la catequesis actual y señala su camino a seguir. En este sentido nos permite presentar algunas consideraciones sobre su significado y alcance…

ÁREA DEL SER (NIVEL MEDIO 2)


La formación de los catequistas comprende varias dimensiones:

La más profunda hace referencia al "ser" del catequista, a su dimensión humana y cristiana. La formación, en efecto, le ha de ayudar a madurar, ante todo como persona, como creyente y como apóstol.

Es importante que el catequista adquiera los elementos necesarios para que sea capaz de acompañar los procesos de maduración en la fe de sus interlocutores.

La dimensión del "ser" en la formación del catequista promueve el crecimiento integral de los diversos aspectos de su persona:

ÁREA DEL SABER (NIVEL MEDIO 1)


Aquí se propone lo que el catequista debe "saber" para desempeñar bien su tarea.

Esta dimensión, penetrada de la doble fidelidad, al mensaje y a la persona humana, requiere que el catequista conozca bien el mensaje que transmite y, al mismo tiempo, al destinatario que lo recibe y el contexto social en que vive.

Por eso, es necesario que tenga:

ÁREA DEL SABER HACER (NIVEL MEDIO 1)


La formación de esta dimensión se refiere al cómo catequizar, capacitando en el uso de instrumentos, lenguajes y técnicas de comunicación; orientando para organizar didácticamente, programar y proyectar itinerarios de educación en la fe, sabiendo dar razón del por qué y hacia dónde se dirige.

Tiene como fin propiciar la asimilación de los principios fundamentales de la pedagogía divina, pedagogía de la Iglesia y catequística, así como de la metodología y didáctica de la catequesis, discirniendo y aplicando los principios orientadores de las ciencias de la educación y de la comunicación.

Ficha de Inscripción (Curso de Verano 2012)

Para todos los que desde dentro o fuera de nuestra Arquidiócesis desean inscribirse al Curso de Verano, les enviamos la Ficha correspondiente (frente y vuelta).

Dar click sobre las imágenes para verlas en mejor resolución...


Área del Ser (Nivel Medio 1)


La formación de los catequistas comprende varias dimensiones, la más profunda hace referencia al ser del catequista, a su dimensión humana y cristiana.

La formación, en efecto, le ha de ayudar a madurar, ante todo, como persona, como creyente y como apóstol.

Es importante que el catequista adquiera los elementos necesarios para que sea capaz de acompañar los procesos de maduración en la fe de sus interlocutores.

Este libro comprende tres diferentes aspectos, cada uno con su temática correspondiente:

¡SER PERSONA!  (Educación Emocional)

Introducción
1. La inteligencia emocional
2. Las competencias emocionales I
3. Las competencias emocionales II
4. Acrecentando la madurez emocional del catequista

¡SER CREYENTE!  (Espiritualidad del seguimiento de Cristo)

Introducción
5. El encuentro: Ven y sígueme
6. El camino: Condiciones para seguir al Señor
7. Pedagogía del seguimiento

¡SER DISCÍPULO MISIONERO I!

Introducción
8. El catequista: Partícipe de la misión de Cristo
9. El catequista: Servidor de las personas
10. El catequista: Persona que lee e interpreta la historia

Para facilitar el uso de este subsidio, se han editado dos textos: Libro del catequista formador, y Libro del catequista.

¡Corregidos y Aumentados!

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Ser Catequista es un Privilegio y un Compromiso 2 (Área del Saber Hacer)


El proceso formativo del catequista ha de respetar los siguientes criterios inspiradores:

- Formar catequistas para los cristianos de hoy.
- Capaces de comunicar una formación integral.
- Capaces de procurar la integración de la comunidad.
- Con una pedagogía propia del proceso catequístico.

La formación de los catequistas comprende varias dimensiones, el subsidio que presentamos corresponde al área del "Saber Hacer":

La formación de esta dimensión se refiere al cómo catequizar, capacitando en el uso de instrumentos, lenguajes y técnicas de comunicación; orientando para organizar didácticamente, programar y proyectar itinerarios de educación en la fe, sabiendo dar razón del por qué y hacia dónde se dirige.

Tiene como fin propiciar la asimilación de los principios fundamentales de la pedagogía divina, pedagogía de la Iglesia y catequística, así como de la metodología y didáctica de la catequesis, discerniendo y aplicando los principios orientadores de las ciencias de la educación y de la comunicación.

El catequista es un educador del hombre y de su vida, por eso debe conocer los procesos de aprendizaje de sus catequizandos y los diferentes lenguajes de la comunicación, para hacer más creativa y dinámica su catequesis, facilitando así la comprensión del mensaje. De manera particular, necesita una sólida formación teórica y prática, en la pedagogía y en la didáctica catequística.

Este texto cuenta con la siguiente temática:

METODOLOGÍA CATEQUÍSTICA

Introducción
1. Metodología catequística: generales
2. La variedad de métodos en la catequesis
3. El acto catequístico I
4. El acto catequístico II
5. Opciones metodológicas de la catequesis actual

CATEQUESIS Y ANIMACIÓN DE GRUPOS

Introducción
6. El grupo
7. Elementos básicos del grupo
8. El catequista como animador del grupo
9. La animación de la sesión de catequesis
10. Las dinámicas en la vida del grupo

CATEQUESIS Y COMUNICACIÓN

Introducción
11. La comunicación en la sociedad actual
12. Los elementos del proceso de comunicación
13. La comunicación no verbal en la comunicación

CATEQUESIS Y CREATIVIDAD

Introducción
14. Taller sobre creatividad catequística I
15. Taller sobre creatividad catequística II

Ser Catequista es un Privilegio y un Compromiso 2 (Área del Saber)


La formación de los catequistas comprende varias dimensiones, después del área del ser, está lo que el catequista "debe saber" para desempeñar bien su tarea. Esta dimensión, penetrada de la doble finalidad, al mensaje y a la persona humana, requiere que el catequista conozca bien el mensaje que transmite y, al mismo tiempo, al destinatario que lo recibe desde sus diversas realidades y circunstancias.

Por eso es necesario que tenga:

- Un conocimiento del catequizando y de la realidad social en que vive.
- Una visión general del proceso evangelizador y del concepto de catequesis hoy.
- Un conocimiento suficiente de la Palabra de Dios y del mensaje cristiano.
- Una visión integral de los valores evangélicos que ha de vivir y transmitir.
- Y una vivencia fuerte en la vida de oración.

El subsidio que ahora presentamos, consta de la siguiente temática:

DIOS SE REVELA

Introducción
1. Dios se revela al hombre
2. Jesucristo, plenitud de la Revelación
3. Jesucristo anuncia y hace presente el Reino de Dios
4. ¿Qué es la Iglesia?
5. La misión de la Iglesia

INICIACIÓN A LA LITURGIA Y A LA ORACIÓN

Introducción
6. ¿Qué es la liturgia?
7. ¿Quién celebra?
8. ¿Cómo celebrar?
9. ¿Cuándo y dónde celebrar?
10. Iniciación a la oración I
11. Iniciación a la oración II

INICIACIÓN A LA MORAL


Introducción
12. La moral cristiana y la formación de la conciencia
13. ¡Libres para hacer el bien!
14. ¡Valores y virtudes, camino de tu perfección!
15. ¡Bienaventuranzas, proyecto para ti!

Ser Catequista es un Privilegio y un Compromiso 2 (Área del Ser)


La formación de los catequistas comprende varias dimensiones, la más profunda hace referencia al ser del catequista, a su dimensión humana y cristiana. La formación, en efecto, le ha de ayudar a madurar, ante todo como persona, como creyente y como apóstol.

Es importante que el catequista adquiera los elementos necesarios para que sea capaz de acompañar los procesos de maduración en la fe de sus interlocutores. La dimensión del ser en la formación del catequista promueve el crecimiento integral de los aspectos de su persona:

- Persona que ama, vive y se siente realizada.
- Persona de maduración humana y de equilibrio psicológico.
- Persona de espiritualidad, que quiere crecer en santidad.
- Persona que sabe leer la presencia de Dios en lo ordinario de la vida.
- Persona integrada en la realidad y con su gente.
- Persona que busca, constantemente, cultivar su formación.
- Persona de comunicación, capaz de construir comunidad.

El subsidio que ahora se presenta, consta de la siguiente temática:

¡SER PERSONA!

Introducción
1. ¡Maneja positivamente tus sentimientos!
2. ¡Llénate de valores humanos!
3. ¡Aprende a solucionar los conflictos!
4. ¡Sé acertivo!

¡SER CREYENTE!

Introducción
5. Vida según el Espíritu
6. Vivir la Palabra
7. Lugares de encuentro con Jesucristo

¡SER DISCÍPULO MISIONERO!

Introducción
8. El catequista, persona con sentido eclesial
9. El catequista, testigo de Dios
10. El catequista, agente de pastoral

Inicia el Curso de Verano 2011


Después de una emocionante espera, con el favor de Dios iniciamos hoy la experiencia, siempre llena de frutos y bendiciones, del Curso de Verano.

Esperamos a todos los Evangelizadores y Catequistas que deseen empezar o continuar su formación, de calidad y permanentemente.

La Formación de los Catequistas

La Hna. Carmen Hernández, Coordinadora del Departamento de Formación de Agentes, nos da a conocer el Proyecto Formativo que propone la Arquidiócesis de Guadalajara.

Nota: Este video es un extracto del Programa "Ponte las Pilas", de María Visión.


Curso de Verano 2011

Para conocer mejor los grados y requisitos del Curso de Verano que promueve el SEDEC de Guadalajara, les dejamos la siguiente información...


Ser Catequista es un Privilegio y un Compromiso 1 (Área del Saber Hacer)




La Formación, en esta Dimensión, se refiere al cómo catequizar, capacitando en el uso de instrumentos, lenguajes y técnicas de comunicación; orientando para organizar didácticamente, programar y proyectar itinerarios de educación en la fe, sabiendo dar razón del por qué y hacia dónde se dirige.

Tiene como fin propiciar la asimilación de los principios fundamentales de la pedagogía divina, pedagogía de la Iglesia y catequística, así como de la metodología y didáctica de la catequesis, discerniendo y aplicando los principios orientadores dce las ciencias de la educación y de la comunicación.

Será importante para el catequista desarrollar las habilidades, ténicas y actitudes pedagógicas que son necesarias para hacer operativos los procesos de educación en la fe (GFCM 102).

Este texto presenta las siguientes divisiones, cada una con sus temas correspondientes:

INICIACIÓN A LA PEDAGOGÍA CATEQUÍSTICA

1. Preparación, desarrollo y evaluación (1a. Parte)
2. Preparación, desarrollo y evaluación (2a. Parte)
3. La Pedagogía de Dios en el Antiguo Testamento
4. La Pedagogía de Jesús
5. Aportes de las ciencias de la educación a la Catequesis
6. Rasgos de la pedagogía Catequística
7. La didáctica Catequística: Generalidades
8. Elementos básicos de la didáctica Catequística

INICIACIÓN A LA DIDÁCTICA CATEQUÍSTICA

9. Medios didácticos: La Narración
10. Medios didácticos: El dibujo
11. Medios didácticos: El juego
12. Medios didácticos: El pizarrón, el franelógrafo y los acetatos
13. El cartel y el rotafolio
14. Medios didácticos: El audio y el video
15. Medios didácticos: La computadora y la internet

Para facilitar el uso de este Subsidio, se han editado dos textos: Libro del Catequista Formador, y Libro del Catequista.

Ser Catequista es un Privilegio y un Compromiso 1 (Área del Saber)


Esta dimensión mira hacia un estudio sistemático que promueva la sólida fundamentación de los catequistas en los conocimientos bíblico - teológico - pastorales, del interlocutor y su realidad social (Ver GPCM 153); despierte una mentalidad catequística, estimule el sentido crítico, la reflexión continua y el discernimiento, que le permita tener y transmitir una vivencia personal y comunitaria de la fe.

El catequista debe dar razones de su fe; por eso debe conocer ampliamente el mensaje para permanecer fielmente en comunicación con Dios y con los hermanos que lo reciben y acogen desde sus diversas realidades y circunstancias.

El texto presenta las siguientes divisiones, cada una de ellas con sus temas correspondientes:

BIBLIA

1. La Biblia, puntos básicos
2. La tierra donde se escribió la Biblia
3. La Biblia nos relata la Historia de la Salvación

CATEQUÉTICA FUNDAMENTAL

4. La Catequesis en la Acción pastoral de la Iglesia
5. Historia de la Catequesis (1a. Parte)
6. Historia de la Catequesis (2a. Parte)
7. La Identidad de la Catequesis
8. Finalidad de la Catequesis
9. Las Tareas fundamentales de la Catequesis
10. Las Fuentes de la Catequesis
11. El Mensaje Cristiano (1a. Parte)
12. El Mensaje Cristiano (2a. Parte)
13. El Mensaje Cristiano (3a. Parte)
14. Criterios para la presentación del mensaje cristiano en la Catequesis
15. Acentuaciones de la Catequesis Actual

Para facilitar el uso de este Subsidio, se han editado 2 textos: Libro del Catequista formador, y Libro del Catequista.

Ser Catequista es un Privilegio y un Compromiso 1 (Área del Ser)


La formación de los catequistas comprende varias dimensiones, la más profunda hace referencia al ser del catequista, a su dimensión humana y cristiana.

La formación, en efecto, le ha de ayudar a madurar, ante todo, como persona, como creyente y como apóstol, para aprender a vivir en comunidad (DGC 238). Es facilitar el descubrimiento y desarrollo de sus valores humanos y espirituales, su vocación y misión, sin olvidar que ésta es una realidad dinámica como tarea de toda la vida.

Este libro comprende tres diferentes aspectos, cada uno con su temática correspondiente:

SER PERSONA

1. ¡Eres persona!
2. ¡Sé una persona madura!
3. ¡Acéptate, valórate y confía en ti mismo! (1a. Parte)
4. ¡Acéptate, valórate y confía en ti mismo! (2a. Parte)

SER CREYENTE

5. Creyente es el que cree, espera y ama
6. Creyente es el que vive su fe en comunidad
7. Creyente es el que vive las bienaventuranzas

SER DISCÍPULO MISIONERO

8. El catequista: Elegido y enviado por Dios
9. El catequista: Profeta del Reino
10. El catequista: Educador de la fe

Para facilitar el uso de este subsidio, se han editado dos textos: Libro del catequista formador, y Libro del catequista.