Palabras de agradecimiento, Acto Académico 2012 (Segunda parte)


¡Dios mío, qué hermosa oportunidad me has dado para conocerte, para amarte más, seguirte y compartirte!

¿Te fijaste a quién elegiste? Porque empiezo a preguntarme seriamente si soy digna de tanta gracia. Jesús, ¿qué puedo decirte frente a tantas personas que te aman? ¿Qué palabras podré utilizar para decirte lo agradecida que estoy?

Mi Señor, presente en todo lugar, te alabo y te bendigo por todas las oportunidades que me has dado en estos cinco veranos, para crecer como persona y espiritualmente.

Cuántas veces te he contemplado en esa mirada apacible de mis maestros catequistas: llámese Sacerdote, Psicólogo, Religioso, Terapeuta o Laico comprometido...

Gracias, Dios, por esa sonrisa que me regalaste, cuando me enseñabas a tocar mi interior y a reconocer mis limitaciones... me sentí amada.

Aún recuerdo el brillo de tus ojos, cuando sorprendido admirabas la atención que ponía a tus clases.

Me estremezco al pensar en todas las dinámicas que me hicieron valorarme y valorar a los demás. Sí, evoco ese miedo que asumía nuestra compañera frente al grupo, por aquello que teníamos que decir de ella, porque así tenía que ser...

¡Cómo la sanaste en su interior! ¡Y en días pasados me daba cuenta de ello! ¡Qué hermosa mujer libre!

¿Recuerdas que dijiste que los compañeros de mi grupo serían buenos amigos, porque estaban cerca de ti?

Señor, haz cumplido, tengo tantos amigos, que me siento como "en casa", cuando vengo a tu escuela, llamada "SEDEC".

Infinitas gracias por los apreciables instrumentos que decidiste llamar a darme educación en la fe todos estos años, tú los conoces, sabes de quiénes te hablo.

Y qué decirte de mi familia, tantas cosas asumidas por ellos de mi responsabilidad, que es un honor tenerlos a mi lado, apoyándome en muchos aspectos.

¡Ah, qué bendiciones en la bienvenida de todos los años! Con la Sagrada Eucaristía, para invocar tu Santo Espíritu... ¡Qué gloria en la tierra! Gracias setenta veces, Dios mío.

Señor, tengo que portarme autoritario al decidir por ti, porque de aquí no saldrás solo, sino "tú conmigo".

Amén.

Hna. Marta Margarita Almedo Rodríguez
Alumna del 5 año, Turno Vespertino