Palabras de agradecimiento, Acto Académico 2012 (Primera parte)


Al término de esta etapa de mi vida, quiero expresar un profundo agradecimiento a quienes con su ayuda, apoyo y comprensión me alentaron a lograr esta hermosa realidad, haciendo este triunfo más suyo que mío, ya que este presente simboliza mi gratitud por toda la invaluable ayuda, cariño y apoyo que siempre me han proporcionado, y todas las personas que directa o indirectamente han contribuido en mi formación para ser un mejor ser humano y día a día a cruzar con firmeza el camino de la superación personal, espiritual y pedagógica, y respuesta a esto sepan ustedes que cuentan con un hermano catequista dispuesto a vivir por el sendero que nos lleva a Dios, anhelando cumplir su Palabra.


La experiencia vivida en estos cinco años cursando en este Instituto nos llena de entusiasmo para seguir predicando con gran amor y cariño y dedicación la "buena nueva" fuera del mismo. Ya que aquí comprendimos el verdadero significado de la fraternidad, la unión, la solidaridad, la alegría y la confianza en mí mismo y así poder cumplir con gran compromiso la misión que Dios me ha asignado.

A lo largo del tiempo Dios pone en nuestro camino a distintas personas, que nos difíciles de olvidar, que han dejado una huella importante en nuestro corazón, al acompañarnos en un instante de nuestra vida, sin embargo no podemos quedarnos siempre junto a ellos, pero por muy corto que haya sido el tiempo que se compartió, nos dejan una parte de ellos que siempre estará presente para ayudarnos a crecer.

Esta graduación es el resultado del esfuerzo de nuestros hermanos catequistas, tutores, facilitadores, directivos, por brindarme sus conocimientos, por compartir su experiencia, por su tiempo, por su exigencia y consejos, para poder enfrentarnos al mundo que nos espera, y principalmente a Dios por permitir conocerlo a través de ustedes y ponerlos en nuestro camino y a cada uno de los que se encargaron de sembrar en nosotros conocimientos y valores que permanecerán en nosotros, por eso en nombre de mis hermanos catequistas de esta generación les damos nuestro más sincero agradecimiento; pedimos de todo corazón que Dios mande la efusión del Espíritu Santo para que los ilumine, los bendiga y les recompense su valiosa entrega y dedicación.

Nos vamos con la gran satisfacción de haber encontrado a grandes amigos y a aquellas personas que nos acompañaron en el camino y sólo nos queda desearles mucho éxito, y recordarles que siempre podrán contar con nosotros.

Es difícil despedirse de la institución que por 5 años se encargó de nuestra formación, sabemos que lo que viene no será fácil, pero nos entusiasma saber que siempre contaremos con la fortaleza de Dios y la ayuda de ustedes.

"Gracias" no es sufiente para expresar lo que sentimos en esta mezcla de tristeza, felicidad y satisfacción, al llegar a la meta, y no tener que decir "adiós" sino "hasta pronto".

El fruto del silencio es la oración, el fruto de la oración es la fe, el fruto de la fe es el amor, el amor es fruto del servicio, y el fruto del servicio es la paz.

Felipe de Jesús Velázquez Velasco
Alumno del 5 año, Turno Matutino