Imposible, creo yo, acercarse siquiera a esa sensibilidad que caracterizó al Padre Benjamín Sánchez Espinoza. Sus poesías, todas ellas, cargadas de fina lengua y caro vocabulario...
Tuve el preciado privilegio de conocerlo... y me atrevo a dedicarle estas cuantas letras... en memoria de un hombre cultivado y de un pastor abnegado...
Tuve el preciado privilegio de conocerlo... y me atrevo a dedicarle estas cuantas letras... en memoria de un hombre cultivado y de un pastor abnegado...
IN MEMORIAM
Doloroso Romancero,
escrito en pluma y sangre...
Fructuoso aguacero
de mi tierra y su linaje.
Subiste la cuesta,
"Cristo - hombre - paje".
Calvario: tu fiesta.
Bebida: vinagre...
Martirio cotidiano,
sin poder acordarte
de lo que escribió tu mano
y en tus sienes forjaste...
Hombre mimado,
de pérfidos valles.
Delirio trenzado
entre llanto y detalles.
Desecha armonía,
idilio que partes...
¡Regresa, y da vida
a mi trova... que arde!
Esaú Villafuerte
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