En un artículo titulado "Una oportunidad miserablemente perdida" con fecha del 18 de octubre publicado en su blog "Alimento para el alma", Fray Nelson Medina afirma que el P. Carlos Novoa –elogiado por la famosa abortista Mónica Roa– es una "persona inteligente y brillante, por lo cual no creo que no se diera cuenta de hacia dónde iban las preguntas que la periodista (del diario El Espectador) le dirigía según predecible libreto".
"Y por ello veo esta entrevista como una oportunidad miserablemente perdida para llevar a mucha gente el verdadero pensamiento de la Iglesia", añade y precisa "a un verdadero jesuita, que los hay, no lo entrevistará esta clase de prensa".
Junto con Novoa, Fray Nelson Medina cuestiona a aquellos jesuitas que para dar a conocer el Evangelio, primer lo acomodan "a lo que los oídos del mundo quieren oír, para después decir que los obispos no saben o no quieren difundir lo que ellos sí difunden, llegando al extremo ridículo de creer que sirven a la Iglesia en el proceso de destruir la fe de mucha gente a la que iban a ayudar a madurar".
Seguidamente cuestiona la intención de quien hizo la entrevista, Cecilia Orozco Tascón que busca con sus preguntas "demostrar" que los argumentos contra el aborto son puramente religiosos "y que hay un grupo en la sociedad (los católicos) que pretenden imponer a todos, sobre la base de su fe religiosa, una ley que afectará a todos, creyentes o no".
Fray Nelson Medina dice luego que, efectivamente como dice el P. Novoa, la cárcel no soluciona el aborto: "¡Pero nadie ha dicho que la cárcel sea ‘la’ solución! La cárcel tampoco es la solución para el secuestro, pero ¿hay entonces que evitar encarcelar a los secuestradores porque la cárcel no arregla el secuestro? Bien se sabe que todo crimen trae consigo un aspecto punitivo".
"A partir de este punto uno siente que el entrevistado (Novoa) ha perdido el norte".
Medina también cuestiona a Novoa cuando dice en la entrevista que no se puede asimilar el aborto a un homicidio: "sucede que la Iglesia enseña con claridad que la eliminación voluntaria de un ser humano es un homicidio. Uno ve que este sacerdote no está enseñando lo que creemos los católicos".
Dirigiéndose al jesuita, Fray Nelson recuerda: "el aborto es un homicidio, P. Carlos Novoa. Tu misión como servidor de Cristo no es halagar los oídos o los ojos de nadie, sino los de Aquel a quien escogiste servir".
A continuación el dominico dice estar de acuerdo en que el aborto es un drama "Y es dramático que una mujer, por su culpa o la de otros, llegue a considerar (matar) al ser humano vivo que lleva en las entrañas. Luego la solución es apoyar a esa mujer para que no mate a ese ser y no se despedace psicológicamente a sí misma".
Sobre la manipulación que hace Novoa de las enseñanzas del Papa Juan Pablo II en la encíclica Evangelium Vitae sobre el grado de responsabilidad que puede tener alguien, Fray Nelson precisa que "lo correcto no es dejar sin castigo el aborto, nivelando por lo bajo la responsabilidad, sino castigar durísimamente semejante crimen, aunque teniendo presente que en algunos casos la responsabilidad pueda ser menor".
"Oportunidad miserablemente perdida para haberle aclarado eso a millones de potenciales lectores. Sobre todo por un hecho: al expresarse como lo ha hecho, el P. Carlos Novoa deja también sin castigo a los médicos abortistas y en general a los que se lucran de esa industria infame de muerte", añade.
En la entrevista, prosigue Fray Nelson, Orozco "logró todo lo que quiso: desacreditar al Procurador General, desacreditar la propuesta (de blindar la vida contra el aborto con una modificación constitucional), mostrar que en ningún caso podría ser vinculante, y sobre todo: llevar al entrevistado a contradicciones como la siguiente":
"Un absoluto ético es aquel horizonte contra el cual yo no puedo actuar jamás. Los absolutos éticos en el consenso mínimo universal son la base de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Personales y Sociales de 1948: la dignidad de la persona humana y la solidaridad. Nadie puede actuar en contra de esos absolutos. En cuanto a la vida humana, debo protegerla, pero hay ciertos momentos en que puedo actuar contra ella.
Fray Nelson explica entonces que, hablando así, el sacerdote jesuita de la Pontificia Universidad Javeriana deja claras varias cosas de las que piensa:
1. La ONU es la que determina los "absolutos éticos." Es decir, mejor prepararnos para el absoluto ético de la permisividad frente al homosexualismo, los llamados derechos reproductivos, la corrupción de las mentes de los niños a través de una supuesta "educación sexual" que ya ha mostrado por dónde va, y un largo etcétera. Y preparémonos para recibir el ataque, bajo acusación de "intolerancia" por no decirle "amén" a esa agenda.
2. Es un absoluto ético la dignidad de la persona humana. Pero en cambio no es un absoluto ético respetar al embrión ni al feto. Luego, ni el embrión ni el feto tienen estatuto de personas humanas.
3. Hay que proteger la vida pero también actuar contra ella, incluso si se trata de vida inocente.
Fray Nelson Medina afirma luego: "no estoy seguro de que en sus mejores sueños la periodista hubiera deseado más ‘ganancia’. En cuanto a la fe católica, pues, ya se sabe lo que diré: fue una oportunidad miserablemente perdida".
"Los últimos comentarios de Novoa, ya sin ayuda de la periodista, muestran que para él cabe exhibir para escarnio al católico incoherente. No parece interesarle mostrar al católico que vive su fe, que la ora, que la practica, que la defiende en público", agrega.
Finalmente el sacerdote dominico pide a "Dios que no vuelva a verse semejante cuadro deplorable, remedo de conversación, en que perdió tan tristemente la fe y también la misma razón, obligada a retorcerse para encontrar dónde justificar... lo injustificable".
Fuente: Aciprensa
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