¡NO PODEMOS VIVIR SIN EUCARISTÍA!

Un “problema pastoral”

Don Ernesto es un señor que está casado. Me comentó que cuando tenía 27 años de edad se presentó con el párroco y le dijo:

- Señor Cura, me voy a casar. Pero no he hecho la Primera Comunión. ¿Qué tengo que hacer?

El Sacerdote le contestó:

- Tú ya estás grande. No te podemos pedir que te vayas al grupo de niños que se está preparando para la Primera Comunión. Y el problema es que no tenemos un grupo de adultos que se esté preparando para este sacramento y, además, tenemos pocas catequistas para que alguna de ellas te prepare personalmente.

Durante unos segundos el párroco se quedó pensando y posteriormente le dijo:

- ¿Sabes qué?... ¡No te preocupes!... Ve con el sacristán y nada más que te diga cómo hay que confesarse… cómo hacer una buena confesión… y con eso basta.

Don Ernesto fue con el sacristán, quien le habló del sacramento de la Confesión en un tiempo aproximado de diez minutos.

Don Ernesto, todavía extrañado con esa situación que vivió hace varios años, me dice:

- Padre Javier, ¿cómo le va a usted? Yo me preparé a la Primera Comunión ¡en diez minutos!

Cada vez son más frecuentes los casos de jóvenes y adultos que se acercan a nuestras parroquias para solicitar la Primera Comunión. Ante esta situación se dan respuestas diferentes. Algunos sacerdotes les venden el conocido folleto “Mi Primera Comunión (Catecismo del niño)”, del Pbro. Roberto Guerra, S.J., y les piden que en su casa se aprendan de memoria las respuestas a las preguntas relacionadas con los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía. Otros los envían a las “pláticas prebautismales” – que se dan todas las semanas en la mayoría de las parroquias – y se las aceptan como preparación a la Eucaristía. Otros los remiten con algún catequista o evangelizador, quienes los preparan por medio de una o varias catequesis. En algunas parroquias, ocasionalmente se forma un grupo específico de jóvenes y adultos, y se les ofrecen unas catequesis intensivas en el transcurso de unos días o semanas.

Una propuesta de catequesis

En las siguientes páginas comparto con ustedes una serie de catequesis para ayudar a los jóvenes y adultos a recibir los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía.

Son siete temas fundamentales de la fe cristiana. Algunos de ellos, por la extensión de sus contenidos, se pueden dar en dos sesiones o encuentros catequísticos, como es el caso de los últimos tres temas, que vienen ampliamente desarrollados. Son, por lo tanto, siete catequesis que se pueden presentar en más de siete sesiones catequísticas.

En caso de que las catequesis sean personalizadas – es decir, que un catequista prepare a un solo joven o adulto - , para definir el número de sesiones se ha de tomar en cuenta la situación personal de cada uno de los catequizandos en cuanto a la formación cristiana que han recibido hasta ese momento, considerando también sus horarios de estudio o trabajo, y el tiempo de que se dispone para dicha preparación.

Este material es solamente un subsidio catequístico que se propone y se ofrece a las comunidades parroquiales para esos “casos especiales” de jóvenes y adultos que no han recibido los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación y que, generalmente, disponen de poco tiempo.

Esperamos que todos los bautizados, con la debida preparación, puedan participar en la Celebración Eucarística y recibir con fe la sagrada Comunión. Esperamos también que todos los católicos, como los mártires de Abitene, estén plenamente convencidos de que no podemos vivir sin Eucaristía.

Pbro. Javier González Ramírez