Todos hemos constatado las maravillas de la tecnología y nos enorgullecemos de sus avances a favor de la humanidad... pero cuando estos recursos no se usan correctamente (aún cuando pretendan "causas nobles"), lejos de encumbrarnos, nos degradan...
Desde el pasado 16 de noviembre, se difundió una campaña publicitaria, apoyada por el multimillonario Alessandro Benetton, titulada "Unhate" ("contra el odio").
Esta campaña muestra, mediante trucos digitales, a algunos de los líderes políticos y religiosos más importantes del mundo, besándose en la boca: Al presidente de Estados Unidos, Barak Obama y al líder chino, Hu Jintao; al presidente palestino, Mahmoud Abbas y al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; al presidente francés, Nicolás Sarkozy y a la canciller alemana, Angela Merkel; nuevamente, al presidente de Estados Unidos, Barak Obama y al presidente de Venezuela, Hugo Chávez; al Papa Benedicto XVI y al imán de la mezquita Al-Azhar, en El Cairo, Ahmed Mohamed el-Tayeb.
Según los promotores, con esta campaña decidieron "dar notoriedad mundial a una idea profunda de tolerancia, para invitar a los ciudadanos de todos los países – en un momento histórico de gran incertidumbre y de grandes esperanzas – a reflexionar sobre cómo el odio nace principalmente del miedo del otro y de aquello que se desconoce".
Eligieron el beso como "el símbolo del amor más reconocido" y declararon que su campaña "trata de imágenes simbólicas de reconciliación – con un toque de esperanza irónica y provocación constructiva – para solicitar una reflexión sobre cómo la política, la fe, las ideas, aunque diferentes y contrapuestas, deberían desembocar en el diálogo y la mediación”.
Remedando esta "iniciativa", algunos "artistas" (incluso nacionales) se han dado a la tarea de publicar imágenes trucadas similares, con personalidades políticas (como nuestro presidente, Felipe Calderón Hinojosa y el candidato izquierdista, Andrés Manuel López Obrador), o del ámbito deportivo (como el presidente de "Chivas", Jorge Vergara y el polémico jugador Cuauhtémoc Blanco).
Aclaró que este fotomontaje "es una grave falta de respeto al Papa, una ofensa a los sentimientos de los fieles, y una demostración evidente de cómo en el ámbito de la publicidad se pueden violar las reglas elementales del respeto a las personas con tal de atraer la atención de los demás usando la provocación".
No se ha descartado la posibilidad de actuar jurídicamente.
Los medios de comunicación deberían ayudarnos a ser y a mostrarnos mejores seres humanos... no cometamos errores similares, apoyándonos en la tecnología...
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