Queridos Catequistas:
Queremos presentarles el texto del curso de verano para niños 2010, titulado: "L@s niñ@s queremos conocer y amar la Biblia, Palabra de Dios. Nuevo Testamento". El título que hemos elegido para este año se explica y ubica en el contexto de la guía bíblica que desde el año 2008 hemos estado siguiendo.
Recordemos: "La Biblia es, para los catequistas, no un simple subsidio, sino el libro por excelencia" (Ver CAL 44).
Entre las acciones que coordina la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis se encuentra el curso de verano, y éste ha venido sufriendo algunas modificaciones en su estructura. El tiempo de "las vacaciones largas" se vuelve una oportunidad maravillosa para que los niños vivan, desde sus parroquias, aprendizajes ricos en experiencias recreativas y gozosas, y que contribuyan a la profundización de la fe en algunos de sus aspectos.
Seguimos la misma pedagogía, donde el aprendizaje se realiza a través de juegos y dinámicas, de la interacción grupal y, como en toda catequesis, de los momentos de intimidad con nuestro Señor.
La metodología que les proponemos incluye algunos momentos nuevos, con el deseo de lograr una experiencia más significativa en los niños.
El desarrollo de cada sesión abarca los siguientes elementos:
NOMBRE DE LA JORNADA (Que es lo que nosotros llamamos "Tema"): Presenta el tema a tratar durante una jornada.
OBJETIVO: Es la meta o resultado que se espera lograr a través de las diferentes actividades propuestas.
NOTAS PEDAGÓGICAS: Son apuntes sencillos que facilitarán el abordaje del tema.
LA METODOLOGÍA DEL DESARROLLO DE LA SESIÓN, para este curso titulada "PISTAS PARA EL CAMINO": Sigue todo el desarrollo de la jornada, marcada por varios pasos, a los que hemos puesto nombres sugerentes, que nos dan la idea como de un "día de exploración", un "día de aventura".
- Oración Inicial: AQUÍ ESTOY, SEÑOR: Es el primer momento que prepara a tener el corazón dispuesto a la aventura con Jesús.
- La Experiencia Humana la hemos nombrado "CALENTANDO MOTORES": Anotamos la intención de darle al curso de verano un tinte más lúdico. Esta sección está programada para desarrollar diversas actividades, que con su creatividad serán presentadas de una forma atrayente.
- Iluminación, este paso lo hemos llamado "MIRA, DESCUBRE": Son las ideas claves que deseamos transmitir, compartir, y profundizar como mensaje central de la jornada. Sugerimos preparlas bien y ahondar, si es preciso, en el tema.
Mira: Oramos con la Palabra, cada día estará iluminado con un texto bíblico que abre y orienta con una pequeña catequesis o reflexión.
Descubre: Es la parte práctica del tema con un matiz o tinte lúdico, es lo que comúnmente llamamos "Actividad".
GUARDA EN TU MEMORIA: Es el cierre de la jornada, trata de recoger los elementos importantes y grabar en la memoria lo que fue más significativo a cada uno.
Los elementos a recoger se expresan en:
Las Porras: Queremos que los niños las recuerden a lo largo de todo el curso para que no olviden el valor a trabajar en el equipo.
O bien, en los
Cantos: Proponemos un canto de cierre y siempre en relación con el tema (también puede repetirse el inicial, si se hizo). Buscamos fortalecer la fe y enriquecer el repertorio de canto de los niños.
Finalmente, recordamos al final de cada jornada los materiales a preparar el día siguiente.
Habrán descubierto, sin duda, los tintes nuevos en la metodología; como se expresó anteriormente, queremos que los llamados "cursos de verano" sigan siendo una ocación propicia para llevar a cabo la delicada tarea de educar en la fe a nuestros niños, pero que se distinga de la catequesis ordinaria que se realiza en cada una de las comunidades parroquiales.
Aunque es el último de los cursos de verano dedicados por esta ocasión a la Palabra de Dios, de ninguna manera pretendemos olvidar a la Biblia. Esperamos que, teniendo bien sólidos los fundamentos de su fe, familiarizados con la Sagrada Escritura, los niños y las niñas puedan continuar alegres con su educación cristiana.
Agradecemos de ante mano el entusiasmo y la dedicación que aportan al servicio de la Iglesia en este ministerio de la catequesis que es, sin duda, la realización del mandato que el Señor Jesucristo nos mandó cumplir: "Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos" (Mt 28, 19).